13.9.14

¡Tu alma y mi piel!

Son mis noches recuerdos de tu voz, abro mis manos, toco mi pecho, y te imagino con gran pasión, a tu cuerpo entrego mi vida, en tus besos descubro mi amor. Cada vez que al desnudo te pienso, con labios ardientes te entrego mi piel, te enciendes cautivo de mi desnudez, depositas tu alma, con fuego en mi piel, la semilla escondida, sacra y caliente, como sacro en mi lecho, de la flor...¡mi ser! Ráfaga de huracán arrebata del alto bosque, las prendidas horas de mi vientre, arrastrándome encendida hasta el cielo, el torbellino de tu pasión, elevando por todas partes la ternura y euforia de mi calcinante amor, como olas gigantescas que se rompen, con bramido en las playas desiertas de mi alma, y remotas costas de nuestra ausencia, imperando oculta nuestra pasión impía, envolviendo nuestros desnudos cuerpos, entre sábanas de espumas, y nubes de tempestad, que rasga tremendo, el rayo de nuestro deseo, y en fuego arden las desprendidas hojas de nuestra imaginación, arrebatadas por mi soledad y la tuya, entre las tinieblas oscuras, de esta noche en que te escribo frente al mar... ¡Por piedad!... te invoco, donde quiera que estés. Ven, ven a mí...amor que tengo miedo, tengo tanto miedo de estar tan sola, tan sola en mi cuerpo y en mi alma, esta noche ardiendo en deseos, fuegos que me calcinan el alma, sintiendo y tocando tu alma en mi piel. Un par de gaviotas vuelan unidas, surcando enamoradas el horizonte nocturno, como rindiendo homenaje a mi supremo dolor, Te amo tanto y siempre mi amor, ¡Te extraño en el lecho de mi piel! *Suzette

No hay comentarios: