
Dame las hojas secas de tu sueño,
quiero la fatiga de tu tiempo,
dame esa libertad
que de ti quiero preso.
Siente el vuelo parado
de las quillas en mi puerto,
descánsalas en mi y gozaré de las gotas
de tu cielo a mi suelo.
No tengo cárcel para ti en mi ser,
tan claro, tan abierto
y miro como caminas hacia tu sino
si tu sino fuí, aquí espero
aquí sigo...

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